El vecino

Nico Rossi - Junio2013Una de las cosas más difíciles de la vida es la buena convivencia con los demás. El otro día me imaginaba el día en el que conocía a mis vecinos de Casas de San Patricio. Que momento ¿no? Pensar que un buen o un mal vecino te puede cambiar la estadía en tu futura casa de por vida. Es decir, un mal educado, que no sea considerado y no le importe nada más que su propia casa puede ser muy perjudicial para el resto de los habitantes. Pensándolo objetivamente y en frío, puede influir mucho en la diaria. Anoche volví a pensar en este tema y me imaginé una lista con las características de mi vecino ideal:

  • Me gustaría que fuera respetuoso.
  • Que sonría cada vez que lo saludo.
  • Que se ofrezca a darme una mano cuando el auto no me arranca.
  • Que me avise cuando haga un asado con sus amigos y me diga: “Nico, perdón, hoy quizás haga un poco de ruido”.
  • Que sea educado.
  • Que se gane el respeto y el aprecio de los demás.
  • Que sea consejero.
  • Que sea enfermero.
  • Que sea cocinero.
  • Que sea solidario.
  • Cuando llegue el momento de hacer algo en conjunto, que sea el primero en cooperar y el ultimo en irse.
  • Que tenga buena predisposición.

En fin, me parece que me puse bastante exigente, lo que puedo hacer ahora con la lista esta es pegarla en la heladera, para acordarme de todo lo que tengo que hacer yo para ser un buen vecino. En definitiva, siempre es bueno ponerse en los zapatos del otro, ¿no?

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